lunes, 20 de noviembre de 2006

ANTES QUE ME DESPIERTEN


DIEGO FERNANDO CHIARI RAMOS


A Andrés Caicedo


"…Y la cuestión es, que los gusanos
también tienen que comer".

Eskorbuto


Andrés se murió. Maldita sea Andrés se murió 4.745 días antes de que yo naciera, y ese es un delirio que me fascina pero a la vez me aterra, como es que hayan pasado 4.745 tardes en donde ni él ni yo existíamos, como es que uno sea tan poquita cosa, porque antes y después de uno sigue habiendo lo mismo, sociedad apática a la sociedad, en diferentes circunstancias pero siempre la hay y no se puede hacer nada para cambiarlo, es como nacer dentro de un acuario y nunca enterarse. O sea que uno no significa nada para esté planeta ¿así que chiste tiene vivir? Probablemente en la noche, del día 2.300 alguien pensó lo mismo que yo, o tal vez no, simplemente llego cansado del trabajo a las 9.46, tomo un vaso de agua, entro al baño, subió a su cuarto y se quedó dormido hasta el amanecer del día 2.301. O tal vez sí lo pensó e incluso esa mañana quiso escribir su pensamiento pero no podía, era tarde, tenia que ir a trabajar, entonces en la noche aunque también cansado, redactó un manuscrito sobre lo raro que es saber que en el mundo hubo y habrá infinidad de vidas y mundos que uno jamás conocerá. Claro que esa hojita del manuscrito nunca se leyó y despareció como basura en una jornada de aseo.


Por eso me dio por escribir, y hoy me levante tempranito antes de que mi mamá llegue a despertarme, y aquí sentada en mi escritorio me disponía a escribir sobre esos pensamientos que a veces no me dejan dormir, pero lo malo es que yo no se escribir y cuando quiero contar algo me salen temas y temas y termino desviándome de lo fundamental, como lo estoy haciendo ahora.


¡Andrés!… Andrés si que sabia escribir y no le pasaba eso tan feo que me pasa a mi de no saber como escribir lo que voy a escribir; mejor dicho él decía exactamente lo que quería decir, creo…. En síntesis yo quería, era escribir todas esas cosas que me daba por pensar cuando era pequeña y mi mamá me acostaba temprano sin tener sueño. Yo no entiendo como es eso que en 1975 yo no era nada, absolutamente nada; y en 1740 menos y en el 4000 a.C. ni hablar, pero aún así si existía gente, mucha gente que hizo cosas que ahora se recuerdan.


¿Pero los que no? ¿Ah? ¿Qué paso con ellos? A mi me gusta ponerme a imaginar otras épocas, que yo vivia en esas otras épocas, en otros territorios, digamos en Rusia en 1550, o en China en 320 o en Arabia muchos años antes de que se empezara a contar de una. Algunas veces soñaba que era feliz con otra gente, otro idioma, otra geografía, pero eso de los sueños es una gran mentira, no vale nada. Cuando uno sueña algo bonito, luego se despierta y se desilusiona, y esa sonrisa con la que uno amaneció se desdibuja, entonces uno queda listo para comenzar un nuevo día. Bueno hace rato que no me sueño con nada de eso, ahora me da es por soñar con cosas de sexo, pero al despertar lo primero que veo es a mi mamá que fue la que me despertó y pum me pongo súper roja y ella se da cuenta pero no le da importancia, me da un besito en la frente y me dice que ya es hora.
Las cuatro cincuenta y seis a.m. me quedan cuatro minutitos porque mi mamá llega sagradamente a las cinco a despertarme todos los días durante diez años que es lo que llevo estudiando, ¿y si no?, ¿si mi mamá no me despertara nunca? Si mi mamá no me despertara nunca yo no iría a estudiar, entonces no aprendería a escribir y nunca sería una gran escritora, ven a eso me refiero con la gente que se muere y nadie la recuerda por no ser “importante”. Yo no se porque me dio por escribir, pero es chévere uno poder ver, leer y guardar por siempre sus pensamientos y no dejárselos al cerebro que es perezoso y termina olvidando las buenas ideas que a uno se le ocurren. Por ejemplo una vez se me ocurrió algo buenísimo para responder a un poema que me escribió un tipo feísimo, y toda la mañana me la pase pensando en una rima para decirle que no que gracias bonitamente, pero en la última hora de clase, me distraje y se me olvido todo, así que me toco quedar delante del tipo como una tonta al decirle que no diciéndole “no”, como si yo fuera manca o tonta y no supiera escribir. Yo le dije que no al tipo porque a mi el único que me gusta y me gustará por siempre es Andrés, lastima que se murió hace 4.745 días y yo ni lo pude conocer, lastima que la gente se muera y nunca logré nada y después el tiempo a todos nos olvide, lastima que sigan naciendo y desapareciendo épocas y ninguna sea realmente feliz, lastima que mi mamá este abriendo la puerta porque yo quería seguir escribiendo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que es mas una nota para un diario.Sin embargo me gusto mucho, pues muestra que realmente estamos en este mundo en muchos tiempos y lugares diferentes a los que conocemos.

Anónimo dijo...

Me gusta que te arriegues a narrar desde otro personaje clarisimamente diferente. en cuanto al otro comentario me parece que nada que ver es una narracion pura de literatura, nada de diario.

Anónimo dijo...

quien es andres caicedo, y que tiene que ver con la narración?

Anónimo dijo...

Hay diego... haciendo auto comentarios, dejas el rastro de una babosa por donde pasas, jaja...

Anónimo dijo...

Hola… personalmente no te conozco y disto mucho de hacerlo, pero en realidad y sin temor a ofenderte considero que pese a que te arriesgas a hacer una narración diferente y un tanto melancólica, caes en una insufrible monotonía que hace que el texto a pesar de ser muy extenso sea monotemático y se alargue más de lo que es.

Continua en ese camino tan bonito que iniciaste, pero…
Perfecciona un poco los temas que tratas, porque un buen texto no es el que tiene muchas palabras sino un buen contenido…

Anónimo dijo...

Parce, yo ya lo habia leido y como le habia dicho me gusta porque aunque no pasa nada, uno lo lee facilito hasta el final y aunque "no pasa" en realidad si pasa algo, almenos en el lector, perro sigale dando y suerte!

Wario